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Canción otoñal, Federico García Lorca - Chanson d’automne
Beau poème d’automne

« Canción otoñal »

Hoy siento en el corazón
un vago temblor de estrellas,
pero mi senda se pierde
en el alma de la niebla.
La luz me troncha las alas
y el dolor de mi tristeza
va mojando los recuerdos
en la fuente de la idea.

Todas las rosas son blancas,
tan blancas como mi pena,
y no son las rosas blancas,
que ha nevado sobre ellas.
Antes tuvieron el iris.
También sobre el alma nieva.
La nieve del alma tiene
copos de besos y escenas
que se hundieron en la sombra
o en la luz del que las piensa.

La nieve cae de las rosas,
pero la del alma queda,
y la garra de los años
hace un sudario con ellas.

¿Se deshelará la nieve
cuando la muerte nos lleva ?
¿O después habrá otra nieve
y otras rosas más perfectas ?

¿Será la paz con nosotros
como Cristo nos enseña ?
¿O nunca será posible
la solución del problema ?

¿Y si el amor nos engaña ?
¿Quién la vida nos alienta
si el crepúsculo nos hunde
en la verdadera ciencia
del Bien que quizá no exista,
y del Mal que late cerca ?

¿Si la esperanza se apaga
y la Babel se comienza,
qué antorcha iluminará
los caminos en la Tierra ?

¿Si el azul es un ensueño,
qué será de la inocencia ?
¿Qué será del corazón
si el Amor no tiene flechas ?

¿Y si la muerte es la muerte,
qué será de los poetas
y de las cosas dormidas
que ya nadie las recuerda ?
¡Oh sol de las esperanzas !
¡Agua clara ! ¡Luna nueva !
¡Corazones de los niños !
¡Almas rudas de las piedras !

Hoy siento en el corazón
un vago temblor de estrellas
y todas las rosas son
tan blancas como mi pena.

Federico Garcia Lorca nació en Fuente Vaqueros, pueblo de la Vega de Granada, el 5 de junio de 1898. Murió al empezar la guerra civil el 19 de agosto de 1936.

Quelques extraits en français :

Aujourd’hui je sens dans mon coeur _un vague tremblement d’étoiles,
mais mon chemin se perd
dans l’âme de la brume.
La lumière me coupe les ailes
et la douleur de ma tristesse
mouille les souvenirs
à la source de l’idée.

La neige fondra-t-elle
quand la mort nous emportera ?
Ou plus tard viendra une autre neige
et d’autres roses plus parfaites ?

La paix sera-t-elle avec nous
comme le Christ nous l’enseigne ?
Ou jamais ne sera possible
la solution au problème ?

Si le bleu est un rêve
que deviendra l’innocence ?
Que deviendra le cœur
si l’Amour n’a pas de flèches ?

Et si la mort est la mort
que deviendront les poètes
et des choses endormies
dont personne ne se souvient ?
Oh soleil d’espérances !
Eau claire ! Lune nouvelle !
Cœurs d’enfants !
Âmes grossières des pierres !

Aujourd’hui je sens dans mon cœur
un vague tremblement d’étoiles
et toutes les roses sont
aussi blanches que ma peine.