Yo adivino el parpadeo
de las luces que a lo lejos,
van marcando mi retorno.
Son las mismas que alumbraron,
con sus pálidos reflejos
hondas horas de dolor.
Y aunque no quise el regreso,
siempre se vuelve al primer amor.
La quieta calle, donde un eco dijo :
"tuya es su vida, tuyo es su querer",
bajo el burlón mirar de las estrellas
que con indiferencia hoy me ven volver.
Volver,
con la frente marchita
las nieves del tiempo
platearon mi sien...
Sentir que es un soplo la vida,
que veinte año no es nada,
que febril la mirada
errante en la sombra
te busca y te nombra...
Vivir,
con el alma aferrada
a un dulce recuerdo
que lloro otra vez.
Tengo miedo del encuentro
con el pasado que vuelve
a enfrentarse con mi vida ;
tengo miedo de las noches que,
pobladas de recuerdos,
encadenan mi soñar...
¡Pero el viajero que huye,
tarde o temprano detiene su andar !
Y aunque el olvido, que todo destruye,
haya matado mi vieja ilusión,
guardo escondida una esperanza humilde
que es toda la fortuna de mi corazón.
Alfredo Lepera.(Letra) - Carlos Gardel (música)
Un tango de 1934, remis au goût du jour grâce au film de Pedro Almodóvar "Volver".