Anoche se me ha perdido
en la arena de la playa
un recuerdo
dorado, viejo y menudo
como un granito de arena.
¡Paciencia ! La noche es corta.
Iré a buscarlo mañana...
Pero tengo miedo de esos
remolinos nocherniegos
que se llevan en su grupa
-¡Dios sabe adónde !- la arena
menudita de la playa.
Pedro Salinas 1892 - 1951
Publié
par
M. I. SCRIVAT
Le vendredi 27 novembre
2009
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